1. Despertaremos, en nuestros alumnos y alumnas, la curiosidad y el gusto por aprender, a través del uso de estrategias narrativas y de desarrollo de habilidades de pensamiento.
2. Reconoceremos la importancia de la otredad en nuestra existencia; yo soy, en relación al otro.
3. Desplegaremos nuestra labor en un ambiente educativo insertado en la cultura de la paz, libre de todas las formas de violencia, apelando a los valores y a la no discriminación.
4. Desarrollaremos nuestras habilidades narrativas docentes para ofrecer a nuestras alumnas y alumnos un ambiente de aprendizaje colaborativo.
5. Fortaleceremos los vínculos que devengan de las relaciones con todos los agentes educativos, con el objetivo de crear comunidad y sentido de pertenencia a nuestra institución.
6. Seremos observadores permanentes de nuestra labor docente para reflexionar y replantear nuestras estrategias de intervención y mejora educativa.
7. Fomentaremos la conciencia de nuestro cuerpo, que nos permita tomar decisiones más informadas y responsables con él y el de nuestros semejantes en el marco de una vida sana y la promoción del bienestar para todos en todas las edades.
8. Trabajaremos para que nuestros estudiantes se reconozcan como sujetos en dimensiones de ética y política y desde ahí, contribuyan al bienestar social y a la construcción de una ciudadanía mundial.
9. Seremos respetuosos y responsables del medio en el que existimos, cuidando los recursos naturales de nuestro entorno y fomentando el desarrollo sostenible.
10. Recordaremos que la escuela es un elemento que trasciende en la vida personal de cada uno de nuestros alumnos y que tiene su reflejo en un sentido nacional y de ciudadanía mundial.